sábado, 9 de marzo de 2013

Escenas y Diálogos #6

Hola a todos! Hoy después de mucho mucho mucho tiempo de no escribir nada en el blog (y me disculpo por eso) les traigo una nueva "entrega" de Escenas y Diálogos (YAAAAAY! :D) esta vez será del último libro que leí y es el siguiente...








Warm Bodies de Isaac Marion




Cierro los ojos y me encorvo hacia delante. Mi cabeza se balancea ligeramente al compás de la música mientras los versos flotan por la cabina del avión y se funden en mis oídos.
  La vida era tan nueva...tan autentica, tan buena...
-Protegeré -murmuro-. Te...protegeré.
 ...hace siglos...anoche...
Cuando por fin abro los ojos, la cara de Julie ha cambiado. El terror se ha desvanecido, y me observa con incredulidad.
-¿Qué eres? -susurra.
(R y Julie, página 42)




-(...) Nunca has cogido a un humano vivo antes, ¿verdad?
 Niego con la cabeza en actitud de disculpa,pero hago una mueca al reparar en su uso de la palabra "humano". Nunca me ha gustado esa distinción. Ella es una viva y yo un muerto, pero me gustaría creer que los dos somos humanos. Llámame idealista.
(R y Julie, página 64)




-Cuando era joven consumía drogas. Empecé con doce años y lo probé casi todo. Todavía bebo y fumo hierba cuando se me presenta la ocasión  Una vez hasta me acosté con un tío por dinero cuando tenía trece años. No porque quisiera el dinero; incluso entonces el dinero tenía bastante poco valor. Lo hice solo porque era algo terrible, y sentía que me lo merecía. -Se mira la muñeca, las finas cicatrices que se parecen al sello que ponen en la entrada de los conciertos-. Todas las cosas jodidas que se hace la gente a si misma...es el mismo caso, ¿sabes? Una forma de ahogar tu voz. De matar tus recuerdos sin tener que matarte.
(Julie a R, página 82)




Antes de que pueda ofenderme, alza la vista hacia mi y sonríe. 
-De todas formas...me gustan. Tus ojos. Son bastante bonitos. Espeluznantes...pero bonitos
Seguramente es el mejor cumplido que he recibido en toda mi vida de muerto. Haciendo caso omiso de mi mirada de idiota, Julie se adentra en la casa canturreando para sí.
(Julie y R, página 116)




-Me gusta escribir -digo a modo de confesión-. Así que...supongo que quiero ser escritor.
Julie sonríe. Nora ladea la cabeza.
-¿En serio? ¿La gente sigue haciendo eso?
-¿Qué? ¿Escribir?
-Me refiero a si todavía existe...una industria editorial.
Me encojo de hombros.
-Pues...no. Buena observación, Nora.
(Perry y Nora, página 129)




-(...) No es un buen momento para meterse en la literatura. Probablemente acabe en Seguridad.
-Cierra la puta boca, Perry -exclama Julie, al tiempo que me da un puñetazo en el hombro-. La gente todavía lee. 
-Ah, ¿sí? -dice Nora.
-Yo sí. ¿Que más da si hay una industria detrás  Si todo el mundo está demasiado ocupado construyendo cosas y haciendo puntería para molestarse en alimentar su alma, que les den. Escribe en un cuaderno y dámelo. Yo lo leeré.
-Un libro entero para una sola persona -dice Nora, mirándome-. ¿Merecería la pena?
Julie responde por mi.
-Por lo menos sus pensamientos saldrían de su cabeza, ¿no? Por lo menos alguien llegaría a verlos. Creo que sería precioso. Sería como ser dueña de un trozo de su cerebro.
(Perry, Nora y Julie, página 129)




-Papá.
-¿Si?
-Creo que tengo novia.
Mi padre baja la carpeta y se ajusta el casco. Una sonrisa se dibuja en las profundas arrugas de su cara.
-No me digas.
-Eso creo.
-¿Quién?
-Julie Grigio.
El asiente con la cabeza.
-La conozco. Es...¡Eh! ¡Doug! -Se inclina sobre el borde del baluarte y grita a un obrero que carga con una estructura de acero-. Esa es del cuarenta, Doug. Estamos usando del cincuenta en las secciones arteriales. -Vuelve a mirarme-. Es guapa. Pero ándate con cuidado; parece explosiva.
-Me gustan las cosas que explotan.
(Perry y su padre, páginas 148/149)




-¿Papá?
-¿Sí?
-¿Crees que es una tontería?
-¿El que?
-Enamorarse.
El se detiene y guarda su walkie-talkie.
-¿A qué te refieres, Pear?
-Quiero decir...ahora. Teniendo en cuenta como son las cosas ahora. Todo es tan incierto...¿Es una tontería perder el tiempo en cosas así cuando todo podría desmoronarse en cualquier momento?
Mi padre me mira largamente.
-Cuando conocí a tu madre me hice esa misma pregunta -dice-. Y entonces solo había unas cuentas guerras y recesiones. -Su walkie-talkie crepita de nuevo. El no le hace caso-. Estuve diecinueve años con tu madre. Pero ¿crees que habría rechazado la idea si hubiera sabido que solo estaría un año? ¿O un mes? -Examina la construcción, sacudiendo la cabeza lentamente-. No hay un punto de referencia que diga como tiene que ser la vida, Perry. No tienes que quedarte esperando un mundo ideal. El mundo siempre es lo que hay ahora, y tu decides como reaccionas a él.
(Perry y su padre, páginas 149/150)




-¿Sabes qué, Perry? -dice Julie. Tiene la voz trémula de sus penas intimas-. Todo acaba muriendo. Todos lo sabemos. Personas, ciudades, civilizaciones enteras. Nada dura. Así que si la existencia es binaria, muertos o vivos, estar aquí o no estar aquí, ¿de que coño sirve todo? -Alza la vista hacia unas hojas que caen y alarga la mano para coger una hoja de arce de un rojo encendido-. Mi madre decía que por eso tenemos memoria. Y lo contrario de la memoria: la esperanza. Para que las cosas que han desaparecido sigan siendo importantes. Para que podamos aprovechar el pasado y crear un futuro. -Gira la hoja delante de su cara de un lado a otro-. Mamá decía que la vida solo tiene sentido si vemos el tiempo como lo ve Dios. Pasado, presente y futuro al mismo tiempo.
(Julie a Perry, página 152)




Votamos y elegimos a nuestros lideres, hombres y mujeres encantadores de dientes blancos y picos de oro, y depositamos nuestras esperanzas y temores en sus manos, creyendo que esas manos eran fuertes porque daban apretones firmes. Nos fallaron, siempre. Era imposible que no nos fallaran: eran humanos, y nosotros también.
(fragmento de la página 160)




-(...) ¿Qué es...eso? -pregunto, señalando al techo.
-¿Qué? ¿Las citas?
Me levanto y señalo la zona general donde está la frase.
-Esta.
-Es una frase de "Imagine". La canción de John Lennon.
-¿Qué...frase?
-Es fácil si lo intentas.
(R y Julie, página 179)




-Quiero ingresar en Seguridad -anuncio.
Mi voz ahora es firme. Mi rostro, duro.
Rosso espira lentamente y deja el libro.
-¿Por qué, Perry?
-Porque es lo único que queda que merezca la pena.
-Creía que quería escribir.
-Escribir es inútil.
-¿Por qué?
-Ahora tenemos mayores preocupaciones. El general Grigio dice que estamos viviendo nuestros ultimos días. No quiero desperdiciar mis últimos días garabateando letras en papel.
-La escritura no son letras en papel. Es comunicación. Es memoria.
-Nada de eso importa ya. Es demasiado tarde.
Él me observa. Coge el libro de nuevo y muestra la portada.
-¿Conoces esta historia?
-Es Gilgamesh.
-Sí. El poema de Gilgamesh, una de las más antiguas obras literarias conocidas. Se podría decir que la primera novela de la humanidad. -Rosso se pone a hojear las frágiles páginas amarillas-. Amor, sexo, sangre y lágrimas. Un viaje en busca de la vida eterna para escapar de la muerte. -Alarga la mano a través de la mesa y entrega el libro a Perry-. Fue escrito hace más de cuatro mil años en tablillas de piedra quebradizas por personas que trabajaban el barro y que rara vez vivían más de cuarenta años. Ha sobrevivido a incontables guerras, desastres y plagas, y su poder de fascinación se mantiene hasta hoy día; pues aquí me tienes, en medio de la destrucción moderna, leyéndolo.
Miro a Rosso y no miro el libro. Mis dedos se hunden en la portada de piel.
-El mundo que dio a luz esa historia desapareció hace mucho tiempo, todas sus gentes están muertas, pero sigue teniendo impacto en el presente y el futuro porque a alguien le importaba ese mundo lo bastante para conservarlo. Para plasmarlo con palabras. Para recordarlo.
(Perry y Rosso, páginas 182/183)




Julie y Nora se duermen. Combaten el sueño durante horas, tratando de dar con un plan para salvarme, pero al final sucumben. Yo me tumbo encima de un montón de bragas y me quedo mirando al estrellado techo verde. No es tan fácil, señor Lennon. Aunque lo intentes.
(R, página 243)



-¿Por qué...has venido? -le pregunto.
-Para ayudar, ¿te acuerdas? Y para protegerte.
-Pero ¿por qué?
Ella me dedica una sonrisa dulce, y el corte de su mejilla brilla con la sangre fresca.
-Porque me gusta usted, señor Zombi. -Se limpia la sangre , la mira y me la unta por el cuello-. Ya estamos en paz.
(R y Julie, página 265)





Y esto fue todo por ahora. Espero que les haya gustado (se que fue largo, lo siento por eso). Intentaré escribir algunas Reseñas, Booktags y algo de Mis Favoritos. Que tengan un buen día :)


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